Zubieta, localidad de Navarra, situada en el Valle de Baztan nos acerca uno de esos trabajos antiguos que no debería de desaparecer: el oficio del molinero.
Justo a las afueras del pueblo, a escasos 100mts, se encuentra el eco museo del molino de Zubieta. Desde 1785 construido, se comenta que antes habían otros molinos pero que la gente del pueblo no saben su ubicación exacta, pero que podrían existir.
Un molino que sigue en marcha en la actualidad, ya que la gente del pueblo y del valle, traen su maíz para poder llevarse una harina de la máxima calidad y de primera mano. Nos cuentan en la visita que con esa harina se hacen los famosos “talos”.
Este molino, a diferencia de otros, es de agua. El agua llega al pozo a través de una balsa exterior (con 25mts de fondo); cuanta más diferencia de nivel más energía. La misma sale por los saetines, que son las turbinas de las palas que hacen girar el molino.
Nada más entrar podemos observar cómo es el funcionamiento del molino en sí: se compone de dos muelas: la volandera, es la piedra de arriba y la solera, la piedra de abajo. El grano se introduce a través de la tolva, el cual no se echa a mano sino con una herramienta llamada carraca.
EL FUNCIONAMIENTO
Para funcionar primero había que traer el agua del rio. Para ello se usa un canal que desvía el agua del rio y que va a parar a una especie de “pozas”. Lo primero es abrir la compuerta, el agua golpea a las turbinas y estas hacen girar el mecanismo que proporciona la fricción entre las piedras. Una vez comienza el proceso el molinero puede elegir el tipo de grano que quiere: grueso, medio, fino… Esto lo consigue acercando o alejando el alivio que mueve la distancia entre las piedras y las marcas, consiguiendo así una harina más fina. Para mejorarla se usaba y se sigue usando el tamiz, y tras pasar la harina molida queda un residuo (el salvado) que se usa para los animales.
Los surcos de las piedras son lo más importante porque si no el grano no se molería. Antiguamente el mantenimiento de estos se realizaba cada semana porque le molino trabajaba 24h seguidas, pero a día de hoy sólo se realiza unas 2 o 3 veces al año.
El trigo que traía la gente se medía en cajas, y cada provincia tenía sus propias medidas: 1 caja, 1 mitad, medio cuarto. En Navarra la medida que se usaba y se sigue usando es el “robo”, como así se le conoce.
Después de moler toda la harina, con el agua sobrante la usaban para generar electricidad para el pueblo, la cual usaban para dos o tres bombillas que les eran suficientes. Esta forma de vida duró hasta los años 60 cuando ya la tecnología empezó a llegar y a asentarse.
LOS OFICIOS
El molinero tenía que saber muchos oficios: conocer la madera, saber trabajar la piedra, incluso otros trucos secretos que nadie conocía.
La tierra era muy importante para el pueblo y el trabajo sobre ella era importante: lo primero que hacían era pasar el arado, para después usar una máquina para afinar. Tras ello cogían las sembradoras y dejaban el campo listo.
El molinero también tenía que recoger las maderas: con las hachas caminaban hacia el monte para cortar la leña para llevarla al pueblo. Pero no solo eso, sino que el mismo hombre tenía que saber también de herrería: tanto las vacas como las ovejas necesitaban ser encontradas más fácilmente y para ello hacían cencerros, diferentes unos a otros para que así el propio pastor sólo con el oído reconociera a sus ovejas. Incluso ellos mismo hacían sus propias herramientas para esquilar a las ovejas.
EL RINCONCITO
En la parte de arriba se encuentra un pequeño museo donde la gente del pueblo ha ido cediendo pequeños utensilios, aparatos, maderas, para que podamos ver los modos de vida y costumbres de este pueblo. Para terminar, un vídeo complementará la visita y te acercará a tradiciones de la zona como los ancestrales carnavales de Ituren y Zubieta.
Nos cuentan que el carnaval se hace en invierno, a finales de enero, entre Ituren y Zubieta: unas veces iban de Ituren a Zubieta y otras de Zubieta a Ituren.
La tradición indica que la gente llevaba pantalón y falda, de piel de oveja, lana y un gorro “Ttuntturro”, además de ponerse cencerros y en la mano una cola de caballo. Hasta hace 30 años sólo podían participar los hombres pero que actualmente también pueden participar mujeres.
COMO LLEGAR AL MOLINO DE ZUBIETA
Si llegas a Zubieta por la NA-170 que proviene de Leitza en dirección Doneztebe/Santesteban, divisarás el molino antes de llegar a la localidad, justo después de atravesar un puente medieval sobre el río Ezcurra. (enlace googlemaps)
Un lugar que te transporta a esos tiempos donde nada importaba, no existía la tecnología, las horas pasaban, todo el mundo se ayudaba y los problemas parecían no existir.